Contexto

El distanciamiento social y el aislamiento que se produjeron durante los dos últimos años debido a la pandemia, revelaron una gran demanda de los jóvenes para mantenerse conectados con otros compañeros, interactuar, expresarse y encontrar una salida a través de las artes. Los jóvenes de muchos países estaban confinados en sus casas y para muchos de ellos las tecnologías digitales y las artes eran la única forma de conexión con el mundo exterior. Además, la naturaleza a menudo precaria del trabajo creativo ha hecho que los artistas y los profesionales de la cultura sean especialmente vulnerables a las conmociones económicas que ha desencadenado la pandemia. Empezó a surgir la necesidad de nuevas iniciativas empresariales.

Durante la reciente crisis financiera de hace unos años, el desempleo juvenil subió del 16% al 26%. La tasa no volvió a su nivel de 2008 hasta 2018, aunque en España, Italia y Grecia el desempleo juvenil siguió siendo elevado. Para evitar el mismo impacto de la crisis pandémica, la UE anunció el conjunto de medidas de Apoyo al Empleo Juvenil (Comité Europeo, 1 de julio de 2020) con cuatro capítulos que, juntos, proporcionan un puente hacia el empleo para la próxima generación.

Basándose en estos hechos y datos, el Consorcio del proyecto MOVE & ACT, formado por 7 socios de Polonia, Grecia, Italia, España y Lituania (estos países registraron tasas NEET superiores a la media de la UE del 16,4 %, mientras que las tasas más altas se registraron en Italia y Grecia, 27,8 % y 25,1 % respectivamente), decidió poner en marcha el proyecto propuesto con el fin de reforzar las competencias digitales y la mentalidad emprendedora social de los jóvenes vulnerables.

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